A COMPÁS... SE HACE HERMANDAD


Cerramos hoy una semana intensa en la Hermandad del Calvario. Una semana que ha llenado de vida a nuestra Cofradía. Una semana en la que el “compás” ha marcado el ritmo vital de este grupo humano y cristiano, de este grupo cofrade que busca la Luz caminando con Cristo hacia la Pascua.
El domingo día 11, el día del Señor, los costaleros del paso de la Virgen de los Dolores, tras el ensayo celebran una convivencia en el local que se ha convertido, por la generosidad de Santi y Cati, casi en la Casa Hermandad de nuestra Cofradía. Se inaugura de ese modo una semana densa en fraternidad, una semana para enmarcar en la historia de la Hermandad del Calvario.
De lunes a viernes hemos celebrado, con toda la solemnidad que requiere, el Quinario a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Quinario que fue coronado con un Vía Crucis, en el que fueron muchos los devotos que acompañaron la imagen del Nazareno por las calles del Barrio; muchas las personas que hicieron suyo el camino de Cristo hacia el Calvario; muchos los cofrades y los costaleros que unieron sus corazones para acompasarlos al paso silencioso de un Cristo esposado y maniatado, dispuesto a sufrir todo tipo de escarnio, incluida la muerte en cruz, para salvar a la humanidad.
Tras esa experiencia religiosa, el sábado, una vivencia de igual intensidad. Experiencia humana y experiencia religiosa van unidas de la mano desde que el Hijo de Dios se hiciera carne en Jesús de Nazaret.   
El sábado 17 de marzo, hasta la Plaza de Luis Chamizo y el recinto del Antiguo Centro Reto llegaban aires con sabores de armonía y olor de fraternidad. Los primeros compases del día auguraban una jornada fraterna que luchaba por ocupar un lugar de honor en el corazón de todos.
Un día completo. “A Compás… se hace Hermandad”. Y se hizo realidad lo anunciado: Los compases de las Bandas que nos amenizaron durante un magnífico Concierto Cofrade, las migas que pudimos compartir y la charla que brotaba amena y espontánea hicieron que casi tocásemos con los dedos el sueño de una Hermandad que sabe lo que quiere y, porque lo sabe, camina segura hacia la meta. Hicimos Hermandad con los Hermanos del Calvario y estrechamos los lazos de fraternidad con los miembros de otras Hermandades de la ciudad, que quisieron acompañar nuestra alegría, dando así testimonio de que el futuro es posible.
Como la vida no es perfecta, tuvimos también nuestro pequeño sobresalto. La tensión y el potasio de Miguel García se vinieron abajo y fue necesario llevarlo al Hospital. Todo fue un susto y está a la espera de que le den el alta. Desde aquí rezamos por su recuperación.
Son muchas las personas que han colaborado para que estos acontecimientos sean un paso de Dios en la vida de la Hermandad del Calvario. Por eso, queremos dar nuestras más sinceras gracias al Ayuntamiento de Mérida por su colaboración; a la Banda Municipal de Música de Mérida; a las Bandas de Cornetas y Tambores Jesús Resucitado, de Badajoz, y a la Banda de Cornetas y Tambores La Pasión, de Mérida. Gracias también al presentador del Concierto, a los cocineros, a los voluntarios y voluntarias que hicieron posible este gran día de Hermandad; a los costaleros que se han hecho presentes tanto en el Vía Crucis como en la Convivencia y el Concierto Cofrade; gracias, ¿cómo no? a Santi y a Cati por su generosidad, al cedernos su local para poder alimentar la vida de hermandad entre los cofrades del Calvario. Dios os lo premie a todos.
Y llegó el domingo, el primer día de la Semana… El día del Señor. Y la Hermandad del Calvario se puso sus mejores galas para celebrar, con la comunidad parroquial de Cristo Rey, su Misa Solemne. Hermoso broche de oro para una semana en la que los compases han ido marcando una música de armonía y fraternidad.
A lo largo y ancho de toda la semana, al compás de cada día, en las actividades de la Hermandad, nadie ha desafinado. La música ha sonado a compás. Por eso, y por mucho más, felicidades a los nuevos hermanos, que hoy han recibido la Medalla de la Hermandad: ya formáis parte de una gran familia; en ella y con todos los cofrades, podréis encontrar los caminos de la felicidad, que no son otros, que los caminos de Dios.
A la Comisión Gestora y al Equipo de trabajo, ENHORABUENA por los compases bien marcados. Cofrades del Calvario, Felicidades… porque ASÍ, SÍ: “A COMPÁS… SE HACE HERMANDAD”.
Feliz Cuaresma. Feliz Pascua de Resurrección.